Pasada la resaca de "Vesuvius" y su Dead Mother Theory, llegamos al principio del fin. Ya están todos los preparativos listos para la boda del año. En pocos días no solo oiremos el "Si, quiero", sino que disfrutaremos del encuentro que llevamos nueve años esperando, ¿estáis preparados para la recta final?
Daisy. Ya está, por fin, todo apuntaba hacia el descubrimiento del nombre de The Mother, pero si... tenéis razón, sería de una forma demasiado directa, y no es a lo que nos tienen acostumbrados. Pero aún así era difícil sacarme la idea de la cabeza. Una vez conocido el desenlace me alegro de haberme equivocado, no me convence Daisy para ella, aunque a saber el nombre que nos tienen preparado. A todo esto, ¿tan importante es el nombre de The Mother? Yo la seguiría llamando así el resto de mi vida la verdad, pero obviamente es algo que la audiencia necesita conocer.
Hay nombres y nombres, a todos nos gustó que Ted se saliera con la suya y llamara Luke a su hijo, así que todavía podríamos llevarnos alguna sorpresa que otra con este secreto tan bien guardado. Volviendo a Daisy, en el momento que Ted saca el test de embarazo de la maceta no hay lugar a dudas, habemus nombre para la hermana del pequeño Marvin Wait-for-it Eriksen - lo se...gran nombre -.
Ahora llega la pregunta del millón, ¿era necesario? La llegada de Marvin fue un antes y un después, tras muchos esfuerzos conseguían tener un hijo marcando una nueva etapa para el grupo. En mi humilde opinión diré que sobraba, por un lado no ha tenido el impacto que los guionistas querían, y por otro lado lo único que consigue es desviar aún más la atención a cuatro episodios del final de la serie. Daisy no ha dejado de ser el punto y final a la discusión de si ir o no a Roma, no creo que fuera necesario introducir en la trama a un segundo bebe Eriksen.
"Daisy" no ha dejado de ser otro asalto más para los Mosby Boys - Ted tuvo que ser muy fan de ese grupo de chavales que vivían en la Bahía de Goon -, y de nuevo con un desenlace bastante penoso para este detective amateur. Con la casa - muy Agatha Christie por cierto - de The Captain como telón de fondo, Ted comienza con la retrospectiva del fin de semana -¿cómo han podido pasar tantas cosas? esa misma pregunta me hago yo, Ted - para destapar la misteriosa desaparición de Lily. Tras muchos "Boats, boats, boats" descubrimos que Lily no recuperaba su mal hábito, sino que Lily y Marshall tendrán que lidiar con dos niños en sus aventuras por Italia.
How I Met peca de exagerada en algunos momentos, pero el supuesto parecido entre el padre de Robin y Barney ha sido la gota que colma el vaso. Han conseguido que un gag curioso se convierta en un total despropósito. Por otro lado si me ha convencido la madre de Robin, quizás sea por esa fobia a volar que tenemos en común - en dos semanas me enfrento a 10 horas de vuelo, espero no acabar atado a la silla...ya os contaré -, y es que "¿Qué madre no asistiría a la boda de su hija?", por lo que podremos disfrutar de esta señora lo que resta de temporada.
¿Quién demonios es Gary Blauman? Os habréis preguntado más de uno, os traigo dos respuestas. Si digo "steak sauce" os vendrán a la mente dos compañeros de trabajo de Barney, pues uno de ellos es el enigmático Gary. Si seguís pensando que es demasiado aleatorio, quizá os convenza el hecho de que el actor que lo interpreta sea el marido de Cobie Smulders - Robin, para aquel que no controle el tema de actores - en la vida real. No es la primera vez que vemos esto, ya que Scooter es el marido de Neil Patrick, e incluso Josh Radnor estuvo saliendo una temporada con aquella novia de Ted que no se callaba ni debajo del agua.
Cuando Ted y The Mother se disponen a encontrar mesa en algún restaurante sin tener reserva alguna, Ted recuerda aquella historia en la que no fue tan fácil como parecía encontrar asiento para Gary Blauman el día de la boda. Así de primeras parece un poco pobre como hilo conductor de ambas tramas, pero veremos que la conclusión no peca de lo mismo.
Muchos nos contentábamos con visionar el famoso encuentro que llevamos tantos años esperando, a otros les sabía a poco y necesitaban de otra temporada sobre el romance para atar todos los cabos. Al final ni una cosa ni la otra, sino algo intermedio. Y aunque suene raro a estas alturas decir que How I Met está tomando alguna buena decisión, ésta está entre ellas. Hemos podido conocer el pasado de The Mother, obviamente vamos a conocer su presente, pero lo que es mejor, estamos viendo algunos de los momentos más importantes de la familia Mosby, y todo ello es de agradecer.
No es raro que con la primera cita os hayáis quedado un poco fríos, Ted nos tiene acostumbrados a un listón demasiado alto para su primeras citas, pero toda esa pomposidad se acabó para él. Aguanta tres días sin llamar, suelta algún comentario ingenioso que otro, y por último le cuenta una de sus historias, esa en la que expresa la importancia de no dejar escapar aquellas personas que sientas que van a formar parte de tu vida... y The Mother se queda prendada. Podemos decir que The Mother hace un Ted, y a tres episodios de la finale disfrutamos de su primer beso.
En unos meses donde los planos secuencia han ocupado importantes entradas en internet -el de la magnífica True Detective por ejemplo - no podemos olvidarnos del que podemos disfrutar en los últimos minutos. Con Lost sufrimos de exceso de incertidumbre al dejar ese 316 sin rumbo, y es de agradecer que de vez en cuando nos cierren ciertas tramas, por nimias que parezcan. Este plano secuencia ha servido para eso, hemos podido ver el futuro de algunos personajes, que aunque secundarios, nos han acompañado a lo largo de todo el viaje.
Esto se acaba. Creo que hasta los últimos minutos no seremos conscientes de que la historia de cómo Ted conoció a su esposa llega a su fin. Muchos aplaudireis de alegría por ello,pero por mucho que más de uno diga que no, sabéis que echaréis de menos disfrutar de unas cervezas en el MacLaren's de vez en cuando.
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