Tras dejar a un lado el buen episodio que fue "Platonish" nos vamos directos de vuelta a la boda del año en Farhampton Inn. ¿Y qué puede causar más expectación que un capítulo titulado "Mom and dad"? ¿Quizás íbamos a disfrutar de un flashworward con los hijos de Ted como narradores? Pues no. Espero no haber sido el único que se creó esas expectativas al conocer el título… Como casi siempre la navaja de Ockham tiene razón y la respuesta más sencilla suele ser la correcta, por lo que encontrándonos en una temporada en la que Barney y Robin poseen bastante protagonismo, no era de extrañar que hiciera referencia a los padres del rubio. Por otro lado llegamos a ese episodio tan comentado por su planteamiento en verso, ¿realmente ha sido un capítulo para el recuerdo o nos ha podido su originalidad narrativa? Vamos a por ello.
Barney lleva gran parte de su vida sin conocer a su padre, y cuando lo conoce se decepciona al saber que es un padre de familia profesor de autoescuela, algo bastante normal en nuestro mundo, pero no hace falta decir que el mundo de Barney Stinson es… un poco diferente al de los demás. No es de extrañar que al criarse sin saber lo que es tener un padre y una madre, desee vivir la experiencia. El detonante es un educado saludo entre divorciados (conociendo a Loretta me esperaba una reacción un tanto diferente la verdad). En ese preciso instante Barney viaja a sus años mozos para intentar reconciliar lo inreconciliable, con el unico inconveniente de su hermano James tiene el mismo pasado y sueña con reunir al nuevo sacerdote que oficiará la boda con su madre. Y no ha defraudado tal mezcla de locura, nos han ofrecido junto al gran John Lithgow (Jerome) unos buenos gags que se han encontrado un poco por encima de lo que solemos esperar en esta temporada.
Por otro lado hemos rescatado a ese Ted detective del club "Mosby Boys" (aunque fuera el único participante...) que a pesar de no resolver ni un caso, le pone bastante empeño el chaval. Buena muestra de ello ha sido ese flashback al momento en el que se encontraba inmerso en la búsqueda de una respuesta al incidente de la piña (uno de mis episodios favoritos por cierto). Y es que es un tema del que los guionistas han comentado en más de una ocasión que les hubiera gustado no haber cerrado el círculo (Ted dijo que nunca llegaron a saber nada) y traer de vuelta esa misteriosa piña. Esta parte ha sido más floja, aunque me ha gustado el desenlace con esa referencia a los actores de los 80 que ya han quedado en el olvido.
Llegó el momento de "el capítulo en verso". Con éste ha sucedido algo que caracteriza mucho a la temporada. Las primeras noticias que me llegarón decían maravillas del episodio, pero por otro lado varias encuestas por la red indicaban un fracaso absoluto. En pocos episodios de esta temporada estamos de acuerdo, me imagino que es porque ni ninguno es perfecto ni ninguno llega a ser el peor de How I Met (bueno… puede que haya hablado demasiado rápido...). En mi opinión el capítulo vende más por su estilo narrativo que por el contenido. Un amigo mío siempre me comenta el coraje que le da el hecho de que How I Met intente ser siempre tan original con la forma de contar cada una de sus historias. Puede que alguna que otra vez se les vaya de las manos, pero en general este hecho es el estandarte de la serie, por lo que si no te gusta… apaga y vámonos. La sensación que tengo con "Bedtime Stories" es de lo que pudo haber sido y nunca llegó a ser. Tenía todos los ingredientes, por fin podían olvidarse de las reglas de lo lógico e inventar historias pero con la personalidad de los chicos del MacLaren's.
Finalmente lo que tenemos es a Marshall recordando viejas historias del grupo, con la dificultad de que Marvin únicamente consigue dormirse si son contadas en verso. Al menos que tengas un nivel alto de inglés se hace difícil seguir el hilo si no es por los subtítulos (gran trabajo por parte de todos aquellos que a la sombra nos hacen la vida más fácil a la hora de disfrutar de nuestras series favoritas), por lo que para la mayoría de los hispanohablantes ha sido un factor en contra a la hora de disfrutar al máximo el episodio. Han sido tres buenas historias, pero se han quedado algo cortas para todas las locuras que hemos vivido con estos personajes, y si le sumamos la complejidad a la hora de escribir por parte de los guionistas, creo que se merecía unas historias a la altura de la situación, quedándose todo finalmente a medio gas. Capítulo que muchos tacharán de relleno pero que seguro entrará en la lista de especiales (también entre los que tienen una intro modificada), aunque sea simplemente por haber sido aquel episodio que entre tantas subidas y bajadas de nivel, nos brindó una bocanada de aire fresco gracias a su originalidad.
Nos encontramos en pleno ecuador de temporada, cada vez quedan menos horas para la boda que llevamos un par de años esperando, y os aseguro que a pesar de tantos altibajos, las últimas horas de este largo fin de semana… no dejarán indiferente a nadie.
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