lunes, 3 de febrero de 2014

How Your Mom Met Me

Hemos tenido que esperar 200 episodios - que se dice rápido - para poder disfrutar, desde la perspectiva de The Mother, de todos aquellos momentos en los que estuvo tan cerca de Ted sin saber lo importante que llegaría a ser en su vida. Y como no podía ser de otra forma, un episodio así merece un título especial al igual que una intro a la altura. ¿Ha cumplido vuestras expectativas? Sea cual sea la respuesta, hay mucho de lo que hablar, así que ¡comencemos!


Septiembre de 2005

"Have you met Ted?" Barney golpea la primera ficha de dominó y da comienzo el espectáculo. Al otro lado de Manhattan, al este de la isla, un grupo de amigos se reúnen en un pub llamado MacLaren's  para celebrar los 21 años de esa Mother que tantos quebraderos de cabeza nos ha dado. Los integrantes de esta sitcom recordarán esta fecha con alegría, pero desgraciadamente no todos...

Max se está retrasando, pero no es raro en él, es indicativo de su búsqueda del regalo de cumpleaños perfecto que siempre encuentra, ¿que quién es Max? Es el Jackpot, The One, el premio gordo en la vida de The Mother. El móvil suena, ¿Max llama para disculparse por el retraso? Tristemente no... Presenciamos la otra cara de la moneda de ese Septiembre de 2005. "Así no tendrás que cantar a capella en el desayuno" dice la nota que acompaña al ukelele envuelto para regalo, será una parte de Max que nunca se separará de ella.


Aplaudo a los guionistas. Han tenido el valor suficiente para, siendo un episodio tan esperado, meter algo tan dramático sin haber alcanzado los dos minutos de metraje. Y lo más importante, no ha sido un error. Ted siempre ha tenido a Robin en mente, por lo que más de uno ha podido pensar que The Mother es la chica con la que tuvo que conformarse tras no conseguir a Robin. Por ello ha sido un acierto que la futura esposa de Ted tenga su propio "Robin". Al tener que mostrarnos nueve años condensados en veintidós minutos, no es de extrañar que opten por algo tan radical como la muerte de Max. En dos minutos nos han demostrado la perfecta pareja que hacían, lo mucho que la conocía y la gran compatibilidad que mostraban. No es extraño que nos preguntemos quién sería realmente el boleto ganador si Max nunca hubiera fallecido, es mejor no cuestionarlo, es injusto tanto para él como para Ted. Lo que si podemos sacar en claro es que dos personas que comparten un pasado complicado han podido superarlo juntos al conocerse.

El paraguas amarillo

Dos años han pasado desde que Max murió, años en los que nuestra protagonista se ha puesto en "pausa permanente en el Departamento del Amor". Su compañera de piso, Kelly, le insiste para salir esa noche, pero no es una noche cualquiera ¡es el día de San Patricio! y como todos sabemos, alguien tiene que olvidarse cierto paraguas en una fiesta. 


Llegamos así a uno de los momentos más emblemáticos del show. A la par que Ted y Barney celebran la fiesta con la mentalidad del "no hay mañana", nuestra chica se topa con Mitch, el instructor de su campamento de orquesta. Bueno, así es como lo conocerá ella, porque... esa cara nos resulta familiar de primeras ¿verdad? No os voy a mentir, me costó unos minutos, pero me vino rápido a la cabeza ¡The Naked Man! Ese gran hombre que es capaz de ponerse desnudo delante de una chica y conseguir acostarse con ella, así de simple. Y es que a estas alturas del episodio sabemos que no solo es aquel que está protagonizado por Cristin Millioti, sino que es un claro homenaje al largo recorrido de los 200 episodios que lleva la serie. Resulta que ella es la nota final al hombre desnudo, ella crea el concepto de que funciona dos de cada tres veces. Momentos como este te hacen  darte cuenta de que cosas tan nimias como el hecho de que Ted ponga en práctica una jugada en la que su futura esposa  participó en la creación, logran que esta serie sea tan buena como es... bueno... como fue.


Un Mitch desnudo que sabe que se ha quedado sin sexo - hasta que llega Kelly -, le da el empujón que The Mother necesita. Lleva dos años estancada por la muerte de Max, sin moverse del sofá al igual que Marshall cuando Lily lo abandonó para irse a San Francisco. Mitch le hace una simple pregunta "¿Qué quieres hacer con tu vida?", a lo que ella en un plan muy Miss America - pero con un cociente intelectual bastante superior - responde: terminar con la pobreza.

Por mucho "no hay mañana", el mañana si llegó, y para Ted todo continuaba igual. Al salir del local de la fiesta sin encontrar el móvil que perdió, pudo protegerse de la lluvia gracias a un paraguas amarillo que alguna chica olvidó, y como dice él mismo "mi suerte estaba a punto de cambiar".


Economía/Arquitectura

La solución que encuentra para terminar con la pobreza es formar parte del sistema que puede poner fin a ella, por lo que comienza a estudiar un grado en económicas. A pesar de ser un episodio muy acelerado en el que han querido condensar mucho en poco espacio, han hilado a la perfección cada una de las etapas que conforman estos ocho años de su vida. A este instante me remito por ejemplo, la aparición de Cindy a la vez que Ted se equivoca en su primer día como profesor de arquitectura. Llegamos al momento "shellfish"; Ted ya nos contó una vez que ella fue de las pocas personas a las que el juego de palabras (shellfish=marisco, selfish=egoísta) hizo reir. Gusta saber que los guionistas miman todos estos detalles, los cuales muchos podríamos pasar por alto, pero de los que ellos se preocupan de guardar y colocar en el momento idóneo.


Al año, The Mother descubre que el paraguas que perdió años atrás acaba de volver por arte de magia a su apartamento, pero todo ello queda eclipsado por el repentino fin de la relación entre Cindy y su desconocido novio. El cual se ha quedado prendado de ella, ¡¿y quién no?! ni siquiera Cindy puede resistirse ¡es demasiado adorable! Siempre pensé que llegado el momento de conocer a la misteriosa pareja de Ted, saldría de nuestro interior un sentimiento paternal que nos haría decir cosas como "esta niña no me gusta para ti" mientras ponemos una cara de desprecio, ¡pero es que no ha sido así! Antes de este episodio ya nos gustaba la elección de Cristin Millioti, pero es que tras este episodio 200 es delito decir que ella no es The One. 

Para añadir más leña al fuego, estas son varias de las cosas que hay en su habitación: un set de caligrafía, una colección de monedas y una cota de malla de la Feria Renacentista. ¿Alguien de más? He leído quejas sobre que es demasiado perfecta, vamos, que es Ted en chica. Razón no les falta, es demasiado perfecta. Pero ¿no sabíamos eso ya desde el principio? ¿no venía ya en el "contrato" cuando aceptamos continuar viendo la serie? Por ello no creo que sea una mala decisión, el amor que trata la serie es el de la "media naranja", y en eso no nos está decepcionando.

Como teoría propia diré que en el momento que sabemos que colecciona monedas, vi luz verde a mi idea de que el penique que encuentra Ted y por el cual pierde el vuelo a Chicago es de ella, siendo otro de los puntos en el que el destino hizo de las suyas.

Boleto sin premio

Nos vamos acercando cada vez más a Farhampton Inn y a los momentos de ella que ya hemos presenciado. Cobra vida el momento Superfreakonomics con la llegada de Darren y el descenso de The Mother a simple bajista. 

Una nueva pieza entra en la partida, Louis. Realmente ya lo conocíamos de "The Time Travelers", cuando  golpea a Ted justo después de aquella gran escena en la que Ted a través de un monólogo le dice lo mucho que le gustaría haber aprovechado cada uno de aquellos días en los que todavía no la conocía. De primeras es un chico genial, al menos una razón por la que poner fin a la pausa en el Departamento del Amor y probar suerte "comprando un nuevo boleto". Tras una charla de Kelly, Louis y The Mother comienzan a salir durante dos años.


Ted nos contó lo mucho que le gustaba ver a su esposa cantando por las mañanas, y no es el único, Max le regaló el ukelele para que también acompañara en las mañanas. Por ello cuando Louis casi ni se inmuta con la espléndida "One tasty english muffin..." - ¡¿este hombre es de piedra?! - todos sentimos al instante que ese boleto no iba a estar premiado. 


Comenté en entradas anteriores que no entendía la ausencia de madre en Farhampton Inn, y ya tenemos una solución a lo que yo creía que iba a ser un fallo. Ha estado en una casa que tiene Louis en las afueras de Farhampton. Llegamos definitivamente a los acontecimientos de "Bass Player Wanted" con un grandioso What the damn hell! Una vez que deja a Marshall y Marvin en Farhampton Inn, vuelve a la casa de Louis para toparse con una sorpresa inesperada. No puede dar una respuesta, no sin  hablar antes con Max. Tras ocho años sin afrontar la realidad de Max, debe seguir adelante por mucho que le cueste, aunque a pesar de ello, Louis no sea el elegido.

La Vie en Rose

No tiene otra elección que dirigirse a Farhampton Inn y quedarse allí lo que resta de boda. "Creo que tu habitación es la número 6, es la habitación para ti" dice el recepcionista con una sonrisa en claro guiño a los espectadores. ¿Qué mejor habitación que la contigua al padrino soltero de la boda?

Un muro nos separa del fin. Tan solo centímetros de ladrillo dividen a Ted y a una chica sumida en dudas. Cristin Millioti pone el broche final con una magnífica interpretación de La Vie en Rose a uno de esos episodios que, sin ser aquel que nos hizo reír más, consiguió el principal objetivo de la serie: desear por unos minutos ser el arquitecto y soñar con contarle a nuestros hijos aquella historia de "cómo conocí a vuestra madre".

No hay comentarios:

Publicar un comentario